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Mitos que debes borrar de tu vida acerca de la Lactancia Materna

Cuando nace un bebé, también nace una nueva mujer que rompe con los mitos.

Los numerosos mitos y falsas creencias transmitidos culturalmente, que promueven actitudes negativas hacia la lactancia materna y suponen barreras para su inicio y mantenimiento deben ser eliminados, aquí te mostraremos algunos de los mitos y su realidad.

Aquí algunos mitos y su explicación


El calostro no alimenta. Falso.
El calostro tiene una composición ideal como primer alimento del recién nacido, con un alto contenido en proteínas y factores de defensa.

La lactancia materna deforma los pechos. Falso.
Los senos cambian y modifican su estado natural desde antes de que el niño nazca independientemente de si lacta o no.
En todas las mujeres los pechos se van deformando poco a poco en función de la edad, factores genéticos, cantidad de grasa corporal y otras causas.

Debes consumir mucha leche, comer más, nada de alimentos fríos para producir mayor cantidad de leche. Falso.
La alimentación debe ser variada y equilibrada los alimentos fríos y calientes no producen ninguna reacción en el bebé ni en la mamá.
La producción de leche no mejora al comer en exceso, ni al tomar más leche, ni beber más líquidos.

Hay que organizar el horario de las tomas (diez minutos de cada pecho cada tres horas), para que el bebé se regule y aprenda. Falso.
La alimentación materna debe ser a libre demanda, permitiéndole al bebé decidir cuando y cuanto comer además que esto ayudará a estimular y mejorar la producción de leche.

Si le das cada vez que pide lo malcrías. Falso.
Los bebés no solo necesitan la leche que les alimenta sino también contacto físico y cariño, fundamentales para un apego seguro, que será la base de su confianza y autoestima futura.

Lo normal es que dar el pecho duela. Falso.
Si algo no va bien en el proceso de lactancia empezará a doler y eso generará malestar en la madre. Es un signo de mal agarre, infección u otros problemas que pueden perjudicar incluso al bebé.

Si tienes el pecho pequeño, tendrás poca leche. Falso.
Las mamas están compuestas de tejido glandular (donde se produce la leche), tejido graso y tejido conectivo de soporte. El tamaño de la mama no influye en su capacidad de producir leche, ya que depende más de la cantidad de grasa, que del tejido glandular.

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