¿A quién no le gusta un bizcochuelo? Bien tierno, húmedo y esponjoso. ¿Te animas a cocinar un bizcochuelo de vainilla?
PUBLICIDAD
La receta que te vamos a dar es de la YouTuber culinaria Paulina Cocina.
La cocinera, aconseja no agregar manteca y añadir aceite para que quede más húmedo.
Ingredientes
- 3 huevos
- Un tazoncito de azúcar
- Una taza de aceite (neutro)
- 2 tazas de harina 0000
- Una cucharadita de polvo para hornear
- esencia de vainilla
Preparación
PUBLICIDAD
1-Casca los huevos y vuélcalos en un recipiente junto con el azúcar y los bates. Este paso se llama «cremar» la mezcla. Justamente, es batir hasta que aclare un poco el color y la masa se vuelva espesa y crezca.
2- Una vez que veas que la mezcla aclaró y creció, agrega el aceite y sigue batiendo. La idea es que sea un aceite neutro que no aporte un sabor demasiado fuerte a la preparación.
3- Agrega unas gotitas de esencia de vainilla y sigue batiendo.
4- Una vez que está todo unido, deja de batir y agrega la primera taza de harina junto con la cucharadita de polvo para hornear, tamizándolos con un colador. Mezcla todo, esta vez con una espátula y movimientos envolventes.
5- Una vez que se incorporó todo bien, agrega la segunda taza de harina y repite el procedimiento de mezclado.
6-Ahora evalúa lo espesa que quedó la masa.
Si ves que resultó demasiado densa, puedes ir agregando chorritos de leche de a poquito hasta que la mezcla consiga la consistencia deseada.
Por el contrario, si ves que quedó muy líquido, haz lo mismo pero con la harina.
6- Una vez que la mezcla consiguió la consistencia ideal, queda enmantecar y enharinar un molde y volcar todo adentro.
7- Coloca el recipiente en el horno a 180º por entre 40 y 50 min aproximadamente. Deja el horno cerrado hasta que pasen los primeros 40 min, no lo abras antes.
8- Cuando haya pasado ese tiempo, haz la prueba del palito. Abre el horno e introduce un palillo o cuchillo dentro del bizcochuelo, si sale seco, quiere decir que está listo y es momento de sacarlo.
Debes de tener en cuenta que antes de desmoldarlo es conveniente dejar que se entibie.
Así se corre menos riesgo de que se rompa.
Por otro lado, hay que no dejar se termine de enfriar para que el calor no lo humedezca.