¿Te acuerdas de tus vacaciones en la niñez? Corrías, bajabas, saltabas, te ensuciabas, no le tenías miedo a nada, todo te sorprendía y las carcajadas siempre estaban presentes.
Después, el cansancio, las preocupaciones y el estrés comenzaron a dominar tu mente. Las vacaciones –sin importar la edad– siempre serán apreciadas. Sin embargo, en ocasiones es necesario reconectar con nuestra niña interior para recordar lo que es la diversión más pura.
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Sin poses, sin preocupaciones, sin nada más que la inocencia y la sorpresa de los tesoros que la vida nos ofrenda; sobretodo cuando hablamos de la naturaleza. México tiene todo para vivir el paraíso en vida, y descubrir nuestro ser más genuino.
Por ejemplo, uno de los destinos consentidos de los mexicanos y extranjeros en Quintana Roo. Pero en varias ocasiones es desaprovechado. Ya sabemos que tiene playas hermosas que son la envidia del mundo.
No obstante, la selva, las actividades, las lagunas y los cenotes tienen un encanto mágico que no debe olvidarse. Ir a Xenotes, saltar desde piedras altas, volar en tirolesas que terminan en aguas claras y limpias… simplemente es lo mejor que puede pasarte.
Nada te hace sentir más en conexión con tu niña interior que sentir la adrenalina en diversas actividades que están a tu alcance. Tres lugares en la Riviera Maya que cambiarán tu concepto sobre vacacionar:
Vive la aventura de tu vida a increíbles precios.