La Luna influye en cada signo de una manera particular, única, receptiva, subconsciente y emocional. También afecta las mareas del planeta y a nosotros mismos. El satélite tiene un tránsito de 2 a 3 días en cada signo zodiacal, pero su influencia es mayor cuando está en fases.
PUBLICIDAD
En esta oportunidad nos centraremos en lo que respecta a Virgo que es el signo del orden, la tranquilidad, planificación y que está obsesionado con la perfección.
Los astros señalan que durante la luna llena, Virgo debe aprovechar la fase para realizar una limpieza profunda de “energías” de su hogar, con la idea de desechar lo que no sirve y darle una nueva estética a su espacio vital.
Para el trabajo esta luna es excelente, pues permite pensar programas de trabajo, metodologías y fundar las bases para las labores en equipo. Hacer negocios también es una buena opción, así como comenzar los emprendimientos.
Con la Luna menguante se pondrán a prueba los proyectos, planes, metas y objetivos. En esta fase lunar, Virgo debe entrar en un profundo estado de reflexión para tomar las mejores decisiones.
En el “cuatro creciente” se comenzarán a ver soluciones, excelente momento para pensar de manera más integral y hacer los ajustes necesarios. Tiempo perfecto para hacer remodelaciones, para limpiar y también para cuidar el cuerpo. El mejor consejo: Ir más hacia la acción y hablar menos.