TAURO (del 20 de abril al 20 de mayo)
Un Tauro es poderoso y estable, sin embargo, uno de sus principales defectos es que no pueden tolerar el cambio. Necesitan sentirse cómodos con lo que están haciendo y poder sentirse seguros de su entorno para poder tener éxito. Su capacidad para prosperar en un entorno se basa únicamente en esa comodidad y confianza, y en el momento en que se sacude, su exterior seguro se resquebraja.
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CÁNCER (del 21 de junio al 22 de julio)
Los Cánceres están tan ligados a sus emociones que es fácil para ellos sentirse abrumados por la elección y el cambio. En los momentos en que sus vidas se vuelven hacia arriba, pierden la orientación. Este es el punto en el que tienden a tener una fuerte respuesta emocional porque se sienten completamente perdidos. Es difícil para ellos encontrar una manera de lidiar con eso, especialmente cuando su respuesta emocional se vuelve exponencial.
LEO (del 23 de julio al 22 de agosto)
Un Leo es otra criatura de hábito. Aunque lideran el camino en la mayoría de las circunstancias, se sorprendería de cómo los Leos se estremecen ante la idea del cambio. Confían en su comodidad, como un Tauro. Hacer nuevas conexiones puede ser un obstáculo difícil en sus mentes. El cambio, para un Leo, es intimidante. Es una realidad difícil a la que tienen que enfrentarse, y puede parecer abrumador para un Leo.
LIBRA (del 23 de septiembre al 22 de octubre).
Un libra es otro signo que odia el cambio. Para ellos, el cambio es casi como una forma de confrontación, que puede ser una barrera importante para ellos incluso antes de que realmente ocurra el cambio. Valoran su entorno, su conciencia de lo que está sucediendo y, si no tienen esas cosas, parece un obstáculo demasiado difícil de soportar.