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El mes pasado, Arifa acudió de emergencia al hospital y tuvo su primer bebé, nacido prematuro en un parto natural. Pero oh sorpresa, ella seguía embarazada. Y ni los médicos se enteraron.
A tanto llegó el «pequeño secreto» y la incompetencia médica, que 26 días después del parto Arifa tuvo que regresar de emergencia para romper fuente, quejándose de un fuerte dolor en el abdomen. Le hicieron un ecografía y descubrieron que aún estaba embarazada. Y de gemelos.
Sheila Poddar, la ginecóloga que atendió el caso, afirmó que a la paciente tuvieron que hacerle una cesárea para el nacimiento de gemelos: un niño y una niña que nacieron sanos. Todo pasó en Jessore, al suroeste de Bangladesh.
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¿Pero cómo pasó eso?
Simple: Arifa Sultana tiene dos úteros. A esta condición se le llama útiero didelfo y por eso es que el primer bebé y los gemelos se concibieron en matrices diferentes. Según los expertos, esto no es común, pero que esto se da cuando se fusionan las dos trompas y cuando esta fusión no se da, la pared que las divide no se disuelve.
El útero didelfo es considerada una anomalía rara y la gestación de gemelos así tiene una incidencia de 1 en un millón. Es menos común que pase esto. Pero ante el caso, Dilio Troy, jefe de los servicios médicos de Jessore, manifestó que se debió realizar un ultrasonido para alertar del doble embarazo.
De hecho, esto es bastante preocupante para Arifa y Sumon, porque ellos solo ganan 6 mil takas mensuales (220 mil pesos colombianos), pero le echan buena cara a la situación. «“Considero todo un milagro de Dios que mis tres hijos estén bien. Voy a hacer lo mejor para que todos estén felices”, declaró el padre.
