Durante la segunda jornada antipederatia del Vaticano, el papa Francisco hizo críticas contra el feminismo y pidió que este pensamiento permaneciera alejado de la iglesia.
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“Invitar a hablar a una mujer no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque al final, todo feminismo acaba siendo un machismo con falda”, dijo el máximo representante de la iglesia católica luego de la participación de la profesora italiana de Derecho Canónico, Linda Ghisoni.
En su discurso, Ghisoni invitó a la iglesia a “ponerse de rodillas” ante las víctimas de abusos y sus familias, además, propuso la “rendición de cuentas” como el método para “responsabilizarse” y “evitar” más casos de abuso.
“Tomar conciencia del fenómeno y dar cuenta de la propia responsabilidad no es una obsesión, no es una acción inquisitoria accesoria para satisfacer meras exigencias sociales, sino una exigencia que brota de la naturaleza misma de la Iglesia como misterio de comunión fundado en la Trinidad”, dijo la italiana en su ponencia, según reseñó el portal Vatican News.
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El papa halagó el discurso de la experta y su propuesta de seguir un “sistema de verificación ordinaria” sobre el cumplimiento de la legislación contra el abuso a menores.
«Escuchando la intervención de Ghisoni, he escuchado la Iglesia hablar de sí misma. O sea, todos hemos hablado de Iglesia, en todas las ponencias, pero esta vez, era la misma Iglesia la que hablaba. No es solo una cuestión de estilo: el genio femenino que se refleja en la Iglesia es mujer», expresó el pontífice.
A esto agregó que la mujer tiene un rol específico. “No se trata de dar más funciones a la mujer en la Iglesia. Sí, eso es bueno, pero no resolvería el problema. Se trata de integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento”.
