Eso de cómo sentirse bien ha sido la prioridad para muchos y tratan de lograrla a través de actividades como pilates, yoga o zumba, por ejemplo; sin embargo no a todos les funciona la misma fórmula.
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“La felicidad también se aprende”, asegura el profesor Tal Ben-Shahar, desde la la Universidad de Harvard. Agrega que para ser feliz “no hay que ser perfecto” .
Te damos cinco pasos que puedes aplicar desde ya, en casa y con una baja inversión de recursos. Si cumples con estas recomendaciones, verás cómo tu vida cambia en un abrir y cerrar de ojos.
1.- ¡Vive el presente!
Ya basta de preocuparte tanto del pasado o de romperte la cabeza ideando un futuro ideal. La psicología sugiere que esos pensamientos constantes se convierten en obsesiones, lo que desencadenan episodios de depresión y ansiedad.
Si has pasado por momentos difíciles, en el que se ha visto comprometida tu salud emocional ¡Déjalo ir! Comparte lo que sientes, busca apoyo de tus amigos o familiares.
2.- ¡Administra tu energía!
Planifica tus días, distribuye con sabidurías las labores que debes hacer en casa, en el trabajo y hasta tu tiempo de compartir debe tener un propósito… Tu cuerpo te lo agradecerá.
Asumir todas las responsabilidades, incluso en el amor, genera el suficiente estrés como atacar tu sistema inmunológico… Si estás sufriendo por amor te dejamos esta infoprmación útil para ti.
3.- ¡Mente positiva, eso es sentirse bien!
Como te mencionamos antes, gran parte de tus problemas en la vida se solucionan si tu punto de vista sobre ese problema va de la mano con una mente positiva.
Tampoco se trata de que imagines que todo en la vida es maravilloso, seamos realistas, solo te pedimos que trates de rescatar lo mejor de todo lo que pasa en tu vida; siempre habrá un aprendizaje.
4.- ¡La familia es primero!
El origen de todo lo que eres en la vida está en la familia, así es que es con ellos con quienes debes estar bien.
La idea es que pese a las distintas situaciones por las que puedan atravesar puedan seguir adelantes unidos.
Llama a tus padres, pregunta como están, comparte con ellos y vive el momento. Cuando caigas en cuenta de que pocas cosas valen más que la familia, verás todo de una manera distinta.
5.- ¡Acepta como eres!
Todos tenemos defectos y virtudes, es obvio que debes enfocarte en tus virtudes y aprender a lidiar o corregir tus defectos.
Es complejo cuando todo tu entorno te bombardea con mensajes negativos sobre ti, pero es importante aprender a fortalecer esa autoestima. Comienza por filtrar bien tu círculo de amigos.
