Una mujer de 101 años finalmente obtuvo su título universitario tras completar su licenciatura con honores, la cual terminó en 1938.
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Catherine Palmer asistió a la Universidad Victoria de Manchester en 1935 para estudiar inglés, pero aunque acudió a la ceremonia de graduación, nunca recibió su certificado. Palmer participó en prácticas de guerra en los hospitales St Thomas’s y St Mary’s en Londres, hasta la 2 ª Guerra Mundial, cuando comenzó a utilizar su título para enseñar inglés en la NW Polytechnic (ahora la Universidad del Norte de Londres).
La estudiante nacida en Southport, se mudó a Glasgow poco después y luego se trasladó a los hospitales de St. Thomas y St Mary’s en Londres. Aún sin certificado, la mujer se dedicó a dar clases a jóvenes de diferentes partes del mundo, a quienes a menudo invitaba a su casa mientras estudiaban.
“Estoy encantada de que Catherine finalmente haya recibido su certificado de estudios. En este año del centenario del sufragio femenino, es importante celebrar los logros de nuestros ex alumnos, y la vida y el trabajo de Catherine son una inspiración para nuestros estudiantes actuales”, Profesor Peter Knight, Jefe de Inglés, Estudios Americanos y Escritura Creativa.
La señora Palmer fue una estudiante activa durante su tiempo en Manchester, donde vivió en Ashburne Hall, Fallowfield, y representó a la universidad en esgrima y atletismo, además de cantar en el coro.
Una de sus tres hijas, Alison, organizó el regalo sorpresa para su madre, de Chalfont St Giles, Buckinghamshire, en una celebración familiar después de que se contactara con la Universidad de Manchester.
Ella dijo: «Tuvimos un gran cumpleaños con mamá y ella estuvo encantada de finalmente obtener su certificado, que ahora ha ocupado un lugar de honor junto a su tarjeta de la Reina.
“Muchas veces la había escuchado hablar de sus días en la universidad como momentos especiales y muy felices, y luego mencionaba la falta de evidencia de sus logros ahí.
Catherine siempre ha sido una mujer muy intensa. A los 75 años hizo rafting y subió al Himalaya. Hoy sigue siendo independiente y activa, paseando a su perro todos los días.