Joao Teixeira de Faría, conocido como Joao de Deus, es un famoso médium brasileño que enfrenta unas graves acusaciones de abuso sexual.
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El hombre de 76 años, realiza desde 1974 curas espirituales y cirugías en su centro, Casa Don Ignacio de Loyola, al que acuden hasta 10 mil personas mensualmente.
Ahora, 13 mujeres lo han acusado de abusos sexuales durante esas sesiones espirituales en su centro en la ciudad de Abadiania, un municipio brasileño del estado de Goiás.
Una coreógrafa de nacionalidad holandesa, Zahira Leeneke Maus, ha sido la única en atreverse a contar su historia revelando su identidad, a la televisión Globo.
«He sido criticada. ‘¿Por qué vienes con esta historia, si él está curando a miles de personas?’ Y esa es una de las razones por las que no dije nada», dice Maus, quien tras una publicación en internet comenzó a tener contacto con otras mujeres que al parecer vivieron lo mismo que ella.
La mujer que se ha atrevido a hablar 4 años después de los abusos confiesa que «ahora sé que él está abusando de centenas de mujeres y niñas».
La holandesa conoció al médium a través de un amigo y acudió para resolver un trauma sexual a Casa Don Ignacio de Loyola.
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Según su relato y el de las otras 12 mujeres, Joao de Deus, quien se autodenomina sanador espiritual, actuó de forma parecida en todos los casos. Después de realizar sesiones espirituales colectivas, las llevaba individualmente a una habitación con la excusa de que «habían sido elegidas» para ser curadas y, una vez dentro, era violentadas sexualmente.
Cuenta que la primera vez que la llevo al baño la forzó a masturbarlo y en la segunda sesión la penetró.
Otra mujer, que no se identificó, aseguró en otra entrevista que hace 12 años el médium abusó sexualmente de ella cuando estaba embarazada.
Explicó que forma parte de una familia espiritual y fue al centro para conocer el trabajo de Joao de Deus. Ella tenía 26 años en ese entonces, y se sentía bien allá y la energía era buena. Hasta que un día, la llamó para ser atendida en una sala íntima.
«Y ahí, él abrió la camisa y tomó mi mano de nuevo, con fuerza, firme, y comenzó a pasarla por su pecho. En este momento no tienes fuerza, no tienes autoridad frente a la persona enviada con una misión divina», relató la mujer.
Sin embargo, la oficina de prensa del hombre rechazó las acusaciones y reiteró que «hace 44 años que Joao de Deus atiende a miles de personas en Abadiania practicando el bien por medio de tratamientos espirituales».