La psicóloga Julie Axelrod, a cargo del centro de Psiquiatría de Massachusetts, ha revelado un estudio que comprueba que la pérdida de una mascota, específicamente de un perro, es mucho más dolorosa que la pérdida de un ser querido humano y la razón es básicamente que el perro desarrolla un vínculo afectivo más fuerte que el que puede desarrollar un humano.
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EL DUELO
Ante la pérdida de una #mascota, es importante estar consciente de que la nueva mascota nunca va a sustituir a la que falleció.
Es recomendable darse tiempo para aceptar la muerte de la mascota antes de adoptar una nueva. #ServicanPetCenter #ServicanPC pic.twitter.com/NgnHetpkDi— Servican Pet Center Naco (@ServicanPC) November 16, 2018
El estudio está basado en el hecho de que los perros le dan al humano un amor incondicional donde el animal desarrolla una dependencia afectiva que empieza desde el primer día y que nunca se agota a lo largo e la vida del animal. Muchas personas podrían desarrollar lazos afectivos, pero es innegable que a lo largo de la vida de un ser humano, todo cambia de manera drástica, incluyendo los afectos.
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El duelo por una mascota y por un perro específicamente es un proceso muy doloroso para los humanos, pues el perro siempre dedica su vida a estar detrás del humano, buscando su atención, cariño y respuesta inmediata, cuando ese vacía se evidencia, el humano se siente solo y sin ese energía que lo hacía sentir necesitado, plantea el estudio de Axelrod. Sin duda, un animal puede llegar a ser muy importante en la vida del ser humano.