Cuando el fenómeno Harry Potter sorprendió al mundo, jamás hubiésemos pensado en la sexualidad de sus personajes, la magia y los valores de sus protagonistas, eran más que suficientes para entretenernos y así sucedió a lo largo de las siete adaptaciones de cine que vimos de las famosas novelas de J. K. Rowling.
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Fueron tres fanáticos de Harry Potter que viven en Chicago, Estados Unidos, los que decidieron darle un twist y explorar la sexualidad de sus personajes con diferentes teorías. Lyndsay Rush, Allie LeFevere y Danny Chapman fueron los responsables de determinar qué habría sucedido con cada uno de estos personajes.
Entre las diferentes teorías que realmente estaban subidas de tono, los fanáticos sostienen que era demasiado probable que los personajes de Ginny Weasley, Neville Longbottom y Harry Potter, tuvieran un trio sexual y que a raíz de ese encuentro se desatarían diferentes eventos y fuertes pasiones entre ellos. Con el tema de la magia, el erotismo se maximiza y los queridos personajes de la infancia ya no son precisamente niños, pues ahora como adultos no le temen a explorar sus gustos.
Otra escena que ellos plantean, ubica a Ginny y Luna en un club de strippers masculinos donde, sin saberlo, encontrarían a Draco como uno de los bailarines exóticos.
