Si eres de las personas que hace ejercicio con regularidad, mantiene una dieta ligera y sana pero sigues con sobrepeso y nada que puedes perder los kilos de más, entonces esto se debe a los químicos llamados obesógenos.
La universidad de Stirling, en Escocia, descubrió estas partículas químicas en el aire que tienen una estrecha relación entre el aumento de peso y la contaminación.
El estudio arrojó como resultado que es en las ciudades más contaminadas donde las personas pueden presentar más dificultad para bajar de peso y también hay un mayor número de casos de obesidad sin motivo aparente.
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Estos obesógenos se pueden producir en químicos contaminantes del aire. Afectan directamente al sistema endocrino, modificando el funcionamiento hormonal y esto vuelve más lento el metabolismo, provocando la tendencia a la gordura.
No hay mucha información sobre ellos, se tratan de xenobióticos, estos son los compuestos creados por el hombre en un laboratorio.
A pesar de este alarmante descubrimiento, se recomienda consultar a un especialista en la materia cuando exista un aumento de peso descontrolado y sin una razón aparente. No llegar a conclusiones por cuenta propia.
Así que si quieres adelgazar, vivir en un sitio libre de contaminación puede ser de mucha utilidad.