El chef James Tahhan ofrece unas sencillas recomendaciones para escoger el pescado lo más fresco posible. Es todo un influencer con una cuenta en instagram donde suma más de 270.000 seguidores.
Un pescado realmente fresco no debería tener un olor fuerte, así que afina tu sentido del olfato.
Los ojos brillantes y un poco sobresalientes son indicadores de frescura del producto.
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El pescado debería verse húmedo y brillante, como recién sacado del mar. Eso garantiza su frescura.
Si vas a comprar pescado, no lo compres para toda la semana. Lo ideal al comprar pescado fresco es consumirlo al momento o máximo 36 horas después de que lo adquiriste.
La Fundación del Corazón Española resume los beneficios del pescado para una dieta balanceada:
Es un alimento con tantas proteínas como la carne, rico en vitaminas y minerales, pero además algunas variedades son también una importante fuente de Omega 3, ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular. Diversos estudios avalan las ventajas su consumo. Uno muy reciente lo asocia con un menor riesgo de diabetes.
El consumo de pescado forma parte de una dieta equilibrada y su ingesta debe ser de 3-4 raciones a la semana (1 ración = 125-150 g), ya que es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor biológico, vitamina D y del grupo B, yodo, potasio, hierro, calcio, entre otros nutrientes.
Otra de las ventajas corroborada por diversos estudios es la relación del consumo de pescado azul (sardina, caballa, atún, bonito, pez espada, salmón, arenque, boquerones, jurel…) y la prevención de enfermedades cardiovasculares. Este tipo de pescado es una importante fuente de ácidos grasos Omega 3 reducen los niveles de colesterol LDL (‘malo’) y retardan el proceso de acumulación de placa grasa en las arterias.
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