Los zoológicos sólo provocan sufrimiento y dolor a los animales que viven en sus jaulas, encerrados de por vida y separados de su hábitat natural. Son forzados a sobrevivir en estas precarias condiciones sólo para que las personas podamos presenciarlos, como si ellos fueron los protagonistas involuntarios de un espectáculo macabro.
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Estos recintos de tortura y explotación existen por todo el planeta, lamentablemente, pero poco a poco las personas comenzamos a tomar conciencia de lo que ahí realmente sucede. Y una buena herramienta para divulgar la verdad es a través de las redes sociales. Así ha ocurrido este último fin de semana, cuando comenzó a publicarse una imagen de un león con evidente señales de desnutrición y enfermedad del Zoológico de Comilla, en Bangladesh.
This lion is so much weak that he couldn’t stand. This picture has taken from one of the zoo in Bangladesh. Re tweet as much as possible. #SaveTheLions #Lion pic.twitter.com/Uc4R3lo5Ij
— Sk (@skyeaseruzzaman) 18 de noviembre de 2017
El protagonista es Juboraj, un león de 18 años que fue fotografiado en pésimas condiciones de salud mientras seguía siendo exhibido en su pequeña jaula del recinto. Un video lo muestra realizando duros esfuerzos por levantarse, avanzar unos pasos y volver a tumbarse en el suelo de su jaula.
Emaciated #Lion is so skinny you can see it’s SPINE as visitors fear it is slowly dying in enclosure in a Bangladesh zoo. The animal is currently given its medication via darts fired from zoo keepers!! 😡😡
Read more: https://t.co/EHYeh49f0i via @MailOnline#DontBuyTheTicket pic.twitter.com/6bDWd2epGt
— PROTECT ALL WILDLIFE (@Protect_Wldlife) 19 de noviembre de 2017
A raíz de este terrible maltrato, se ha iniciado una campaña que busca el cierre del zoológico en Bangladesh. Sin embargo, las autoridades del establecimiento se han defendido afirmando que las pésimas condiciones de salud que presenta Juboraj son normales y corresponden a su avanzada edad. Por lo mismo, no le han otorgando ningún cuidado especial y el ejemplar continúa siendo parte de los atractivos del zoológico.
Con esta triste historia se demuestra una vez más que los zoológicos son lugares de muerte, sufrimiento y dolor y que deben ser clausurados para así evitar que miles de animales en todo el mundo sigan siendo explotados.