La preocupación por el bienestar del planeta no solo es un tema que atañe a ambientalistas y políticos, sino también a otras esferas de la sociedad global.
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Es por esto que ayer, en el marco del evento organizado por la Academia Pontificia de las Ciencias (APC) titulado “Proteger a la Tierra, dignificar la Humanidad. Las dimensiones morales del Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible”, la máxima entidad de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, se reunió con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, para discutir al recpecto.
En el encuentro el Papa pidió que los políticos dejen su “obsesión” por la forma de crecimiento económico que está arruinando la Tierra, y que actúen como “administradores de la creación de Dios”.
El llamado lo hizo en representación de la Academia de Ciencias del Vaticano, la cual afirma que las naciones están midiendo su riqueza de acuerdo al PIB (Producto Interno Bruto) sin tener en cuenta el daño causado por las prácticas empresariales ni el principal activo de la humanidad: la madre naturaleza.
En la reunión, Ban Ki-moon valoró que el Papa se manifestara respecto a este punto y subrayó:
Mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos es necesario para erradicar la extrema pobreza, reducir la desigualdad y garantizar un desarrollo económico equitativo y sostenible.
En la reunión, ambos concluyeron que la protección del planeta es toda la humanidad, pero en especial de los países ricos e industrializados, quienes tienen la capacidad de mitigar los efectos del cambio climático.
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Papa prepara encíclica sobre el cambio climático
Por estos días el Papa prepara su próxima encícilica que será publicada en junio o julio y que está dedicada a la responsabilidad del hombre frente al cambio climático.
El Cardenal Peter Turkson, quien ayudó a escribir el texto dijo en una declaración oficial:
Para los seres humanos para degradar la integridad de la Tierra por los constantes cambios en su clima, por extracción de sus bosques naturales; a contamine el agua, la tierra y el aire de la Tierra con venenosa sustancias, todos estos son pecados.
La noticia repercutió en el Instituto Heartland, un centro de estudios conservador con sede en Chicago, cuyo objetivo es desacreditar la ciencia establecida sobre el cambio climático y la influencia del hombre en él. Joseph Bast, presidente de Heartland, dijo en un comunicado:
Aunque el corazón del Papa Francisco es sin duda en el lugar correcto, que haría su rebaño y el mundo un flaco favor al poner su autoridad moral detrás de la agenda científica de las Naciones Unidas sobre el clima.