El pasado 27 de marzo, los alcaldes de las principales ciudades de la región se reunieron en el primer Foro Latinoamericano de Alcaldes C40, llevado a cabo en Buenos Aires, Argentina, con el objetivo de aunar recursos y tomar medidas conjuntas para acelerar la acción contra el cambio climático.
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Latinoamérica es la región más urbanizada del mundo y sus ciudades son responsables del 75% de las emisiones de gases del efecto invernadero (GEI) del planeta y consumen el 78% de la energía global. Con esto afectan a todo el mundo, pero también a su propia población. Sin embargo, la falta de recursos económicos hace que individualmente sea poco lo que cada municipio puede hacer para contrarrestar la situación.
El Foro, entonces, se plantea como una plataforma para compartir prácticas exitosas, lograr el apoyo de instituciones que financian proyectos medioambientales y suscribir el Pacto de Alcaldes, es el esfuerzo mundial más grande de las ciudades para reducir las emisiones de GEI, medir el progreso e incrementar la resiliencia al cambio climático de manera coherente con el proceso de negociación internacional sobre el clima de los gobiernos nacionales.
Las discusiones y resultados de este encuentro sientan las bases para un nuevo modelo de desarrollo basado en prácticas sustentables, principalmente mediante el aumento del uso de energías limpias, con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y lograr ciudades más competitivas.
El Pacto de Alcaldes
En total, 20 ciudades firmaron una declaración regional de compromiso para reducir las emisiones de gases que producen el cambio climático: Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Curitiba, Lima, México D.F., Quito, Río de Janeiro, San Pablo (integrantes de C40); y Asunción, Belo Horizonte, Cali, Córdoba, Fortaleza, La Paz, Panamá, Santiago, Santo Domingo, Tegucigalpa, Valparaíso (no integrantes de C40).
En miras del próximo COP21 a celebrarse en París en diciembre, el objetivo más próximo del Pacto de Alcaldes es cuantificar el impacto de la acción local en las emisiones de gases del efecto invernadero, de manera de:
- Mostrarle a los gobiernos nacionales la extensión de las acciones que los gobiernos locales ya están implementando, de manera que puedan ser incorporadas en las estrategias nacionales o apoyados en un futuro por medio de políticas y enfoques de recursos más permisibles.
- Fomentar el incremento de los flujos de capital para apoyar la acción local.
- Demostrar el compromiso de los gobiernos locales para contribuir positivamente en la fijación de objetivos nacionales más ambiciosos, transparentes y creíbles para el Cambio Climático, a través de un acuerdo voluntario con estándares similares a los seguidos por los gobiernos nacionales.
- Establecer un marco de rendición de cuentas consistente y transparente que pueda ser utilizado por los gobiernos nacionales, inversores privados o públicos para demostrar que las ciudades pueden ser responsables de sus propios compromisos.
Los socios clave del Pacto de Alcaldes son las más preeminentes redes globales de ciudades: C40 Grupo de Liderazgo Climático de Ciudades (C40), Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (ICLEI), Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y la agencia líder de Naciones Unidas sobre temas urbanos, ONU-Hábitat.