La diferencia en la cocina está en probar, aventurarte y encariñarte con los ingredientes. Con un poco de esfuerzo y un ambiente adecuado (siempre es bueno cocinar con música y, por qué no, una copa de vino) todo puede ser mejor y sorprendente para tu paladar.
Esta receta, muy similar a las skin potatoes, tiene una mezcla de especias y condimentos que le darán un toque picante a las papas, ahora, si tienes a mano un poco de merquén, añade a este plato y lograrás un mejor sabor. Con cuidado, para no sobrepasar lo picante. Esta preparación es adecuada para disfrutar como guarnición o como picadillo, otra forma de hacer las papas al horno, más sanas y siempre irresistibles. ¡Anímate a conocer!
Personas|4
Ingredientes
- 400 gramos de patatas cherie (o papas normales)
- mezcla de especias a partes iguales de romero, tomillo, orégano, mejorana, perejil, salvia, cebolla deshidratada y ajo en polvo, añadir al gusto pimienta negra, chile, clavo de olor, mostaza en grano y sal
- 1 cucharada sopera de harina de arroz (de preferencia, también puedes usar otro tipo de harina)
- Cantidad necesaria de aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar unos gajos de patatas asadas picantes
- Lavar bien las patatas, incluso con el estropajo o el guante para limpiar patatas, ya que se van a comer con piel. Cortar las patatas en gajos, si son cheries de guarnición, saldrán cuatro gajos de cada patata.
- Puedes preparar las especias para marinar las patatas en una bolsa de plástico de conservación o en un cuenco, mezcla todas las especias, la harina de arroz, la sal y el aceite de oliva virgen extra con las patatas, que queden bien impregnadas.
- Precalienta el horno a 210º C con calor arriba y abajo, cuando esté a la temperatura y tengas las patatas con su marinada bien extendidas en la bandeja del horno, introdúcelas y hornea durante 20 minutos, pasado este tiempo pulveriza las patatas con un poco más de aceite de oliva virgen extra y baja la temperatura a 180º C.
- Prosigue la cocción hasta que las patatas estén tiernas en su interior y doradas y crujientes por fuera. Antes de servir, prueba por si fuera necesario rectificar de sal.
Fuente: Gastronomía y Cía.