Ante la rápida disminución de la población de abejas silvestres y cautivas observada a nivel global, la Asociación Española de Apicultores ha decidido actuar y presionar a las autoridades para apurar la búsqueda de una solución. Es por esto que han convocado una movilización para el 31 de enero en Madrid, con el fin de que el Congreso los ayude a contraatacar la principal amenaza: los pesticidas, en especial los que contienen neonicotinoides y fenilpirazoles, aunque algunos se muestran reacios a esta teoría.
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Sin embargo, la experiencia de los apicultores y variados estudios científicos aseguran que los insecticidas actúan sobre el sistema nervioso central de los insectos en general, causando la muerte de las abejas y el colapso de las colonias.
Junto con otras organizaciones sociales, los apicultores comenzarán la marcha a las 20:00 hrs desde la Estación de Recoletos hasta llegar al Congreso de los Diputados, donde se leerá un manifiesto que se entregará en la Cámara Baja el 2 de febrero, según informaron a EFE.
Las peticiones más urgentes tienen que ver con que se establezca una normativa que se imponga medidas “antidumping” contra la miel de China y un etiquetado claro en la mieles, que informe sobre el origen, su tratamiento y si son mieles pasteurizadas o no. Todo esto en pos de preservar la biodiversidad, las abejas y otras especies polinizadoras, así como los beneficios ecológicos que proporcionan.
Las abejas son las encargadas de polinizar gran porcentaje de los alimentos que se consumen, tales como frijoles, manzanas, almendras, entre otros. Por esto, la salud de las abejas se traduce también en la salud de las personas.