No lo voy a negar, esta receta es ambiciosa para Año Nuevo, pero lucidora como pocas. Si vas a tener una gran cantidad de invitados en noche vieja, este podría ser el postre que te salve la vida.
Aunque los cakepops, o paletitas hechas de pastel, nunca superarán el furor de los cupcakes, no cabe duda que son igual de bonitos y prácticos que sus primos lejanos. Estos son hechos especialmente para celebrar el año que viene de forma especial, y ¿qué bebida más representativa de los momentos especiales que la champaña?
Vamos con el postre perfecto para fin de año. ¡Toma nota!
Tiempo de elaboración | 5 horas
Dificultad | media
Personas | 30
Ingredientes
Para el pastel
- 3 tazas de harina para todo uso
- 3 cucharaditas de polvo de hornear
- ½ cucharadita de sal
- 1 taza / 2 barras de mantequilla sin sal, suavizada a temperatura ambiente
- 2 tazas de azúcar granulada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 6 claras de huevos grandes a temperatura ambiente
- 4 gotas de colorante rojo
- 2 tazas de champaña
Para el glaseado
- 1/2 barra de mantequilla sin sal, suavizada a temperatura ambiente
- 1 1/4 tazas de azúcar en polvo
- 2 cucharadas de champaña
- ¼ cucharadita de extracto de vainilla
- 1 gota de colorante rojo
Para las paletas
- 60 palos de paleta de 6 pulgadas
- 32 oz de chocolate blanco o de chocolate blanco se derrite, picado
- 1 taza de azúcar diamante
Cómo hacer pastel de champaña en bocaditos
Primero prepara el pastel:
Precalienta el horno a 175 grados C y engrasa un molde de 9 x 13 pulgadas. Deja a un lado.
En un tazón mediano, bate los ingredientes secos (harina, polvo de hornear y la sal); deja aparte.
En un recipiente de batidora eléctrica, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y esponjosa. Reduce la velocidad a media y agrega claras de huevo, una a la vez, la vainilla y el colorante. Apaga la batidora y con una espátula raspa los lados.
Con la batidora a velocidad baja, agrega los ingredientes secos y el champán en tres partes, comenzando y terminando con los ingredientes secos.
Vierte en el molde y hornea 25-35 minutos o hasta que el cuchillo salga limpio del centro.
Para el glaseado:
Bate la mantequilla durante varios minutos hasta que esté suave y esponjosa. Añade el azúcar, el champán, la vainilla y el colorante hasta que esté suave y cremosa.
Para hacer las paletas:
Cubre una bandeja para hornear con papel encerado y deja a un lado.
Rompe el pastel en pequeñas migajas con los dedos. Añade la crema de mantequilla (el glaseado) y mezcla con una cuchara hasta que se recubren todas las migas de pastel.
Utiliza una cuchara para helado para sacar las bolas de masa y colocarlas en el papel encerado. Si usaste otro instrumento, rueda las bolitas con tus manos.
Cubre con otra hoja de papel encerado y colocar en el congelador durante al menos dos horas.
Prepara otra bandeja para hornear con papel encerado para las paletas terminadas, o ten listo un pedazo de espuma o unicel (plumavit) para poner las paletas a secar una vez terminadas.
Una vez que las bolas de pastel estén congeladas, es hora de terminar las paletas.
Coloca el chocolate blanco a baño maría mientras retiras las bolas de pastel del congelador. Primero coloca el palillo en la paleta. Moja la parte superior de cada pastel en el chocolate blanco y de inmediato “empaniza” en la azúcar diamante.
Coloca las paletas a secar en la espuma de poliestireno hasta que todas estén listas. Sirve hasta que el chocolate se haya endurecido por completo.
Fuente: Keep it sweet