Esta semana el ministro de Hacienda, Alberto Larenas, argumento públicamente que debido al cumplimiento de la normativa legal y como una forma de bajar los precios de la energía, el proyecto AES Gener y Antofagasta Minerals, Alto Maipo, “debe ver la luz”.
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Sin embargo, tanto movimientos ciudadanos como ambientales no tardaron en salir al paso de sus dichos, advirtiendo que este proyecto amenaza la disponibilidad de agua para toda la región Metropolitana.
En tanto la autoridad señaló que “este proyecto debe construirse para que entre en operación en los tiempos contemplados, este proyecto es fundamental para el desarrollo energético”.
Manuel Baquedano, director del Instituto de Ecología Política indicó señaló que la viabilidad del proyecto puede cambiar, asegurando que “el contexto del cambio climático hace que las aguas que sirven para el riego y las que sirven para la alimentación de los santiaguinos van a ser cada vez menos y no más, por lo tanto, un proyecto hidroeléctrico como Alto Maipo, es un tema que trasciende lo que les pasa a los vecinos del lugar y tiene que ver con la subsistencia misma de Santiago”.
El ambientalista añadió que la decisión estratégica del Estado debió ser separar el uso de las aguas para la hidroelectricidad del uso para agua potable, más aún cuando una empresa precisamente de agua potable hizo viable el proyecto, indica El Mostrador.
“Nos parece inaceptable. Si uno mira el panorama completo de todos los cuestionamientos, pero también de los problemas objetivos que tiene el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, nos parece vergonzosa la voluntad política expresada por la Nueva Mayoría, dándole seguridad finalmente a los dueños de este proyecto (AES Gener y la familia Luksic) y confundiendo a la opinión pública”, dijo Marcela Mella a Radio Cooperativa.