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Descubre las nuevas almohadas de bambú

Llegan al mercado nuevas almohadas de bambú, que prometen buen sueño de forma sustentable.

Se ha hablado durante mucho tiempo del bambú, y siempre que se tocan temas como sustentabilidad y amigable con el ambiente, parece ser que el bambú tiene una respuesta para todas nuestras preocupaciones; es un material resistente, que crece prácticamente sin ayuda humana, se pueden hacer fibras y puede funcionar como sustituto de la madera.

Inclusive, el bambú capta 40 % más de bióxido de carbono en los primeros tres años que lo que puede captar un pino, lo que serían al rededor de 12 toneladas de CO2 por hectárea.

El bambú empezó a ser trabajado como un sustituto del algodón por las mismas razones de su eficiencia, por ejemplo una hectárea de bambú produce 10 veces más fibra que una de algodón, ya que alcanza su máxima altura en 3 meses y en 4 años su madurez, a parte del hecho que necesita menos agua.

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Entonces tenemos que el bambú es más suave que el algodón y tan fuerte como para hacer una bicicleta con él. ¿Pero qué pasa si lo juntamos con investigadores de la NASA? Nuestro resultado serán colchones y almohadas de bambú.

Aunque los colchones de con fibra de bambú son algo ya conocido hasta ahora no se habían visto las almohadas de bambú, que nos ofrecen muchas ventajas:

  1. Hipoalergénicas
  2. Más suaves que el algodón
  3. Regulan la temperatura
  4. Indeformables
  5. Disminuyen los puntos de presión, permitiendo mayo relajación
  6. Mejoran la postura al dormir
  7. Anatómico y ergonómico
  8. Regula la humedad

Todos estos beneficios se logran juntando las características ya señalada de la fibra de bambú con la tecnología de la viscoelasticidad, que como su nombre lo refiera son cosas viscosas y elásticas.

La viscoelastividad fue desarrollada por la NASA para aliviar la presión ejercida por la fuerza de la gravedad experimentada por los astronautas durante el despegue y eventualmente se empezó a usar en hospitales y después de forma doméstica

Las ventajas de este tipo de materiales es que al ejercer calor (corporal) y presión sobre ellos, se amoldan de forma perfecta a cada persona, pero al dejar de ser usados regresan paulatinamente a su forma original.

Las desventajas de ellas son que al crear esta sensación de ingravidés personas propensas al vértigo o a la claustrofobia, puedan sentir que se caen o se hunden en este tipo de materiales, aparte que dependiendo de la apertura del poro de la fibra es la cantidad de calor que se acumula, y esto también puede ser sumamente molesto a la hora de dormir.

Como siempre con el uso y la masificación del producto saldrán más ventajas y muchas más desventajas del uso de estas nuevas almohadas de bambú, así que habrá que esperar a que el tiempo y el uso rudo de la gente las juzgue.

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