El concejo de la ciudad de Seattle aprobó el pasado lunes 22 de septiembre una ordenanza que tiene por objetivo terminar con los restos de comida que van a parar en la basura. Según el portal Treehugger, más del 10% de los residuos que contienen los botes de basura corresponden a residuos orgánicos, que perfectamente pueden ser compostables.
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La idea no es generar dinero a través de la medida, sino inculcar en los residentes la importancia de separar la basura. Para aplicar el nuevo reglamento los recolectores tendrán que evaluar si la basura de un residente contiene más de 10% de residuos compostable, si es así, el encargado documenta la violación a la norma en un sistema informático integrado en el mismo camión de la basura, sancionándolos con 1 dólar.
Si bien no es tanto dinero, los reincidentes tendrán que pagar 50 dólares cada vez que no cumplan esta norma.
El nuevo sistema se aplicará a partir del 1 de enero de 2015 con una marcha blanca en la que solo enviarán advertencias. A partir del 1 julio comenzarán las multas. Nadie estará exento de la medida, tanto hogares como oficinas tendrán que cumplir con la norma. Recordemos que en San Francisco se aplica una ordenanza similar desde 2009 que obliga a los residentes a pagar hasta 100 dólares por no compostar.
¿Logrará Seattle aumentar su porcentaje de reciclaje con esta medida?