Desde el 19 de septiembre, la gente ha estado impidiendo la construcción de la planta acopiadora de Monsanto en el barrio de Malvinas Argentinas en Córdoba, Argentina. Desde entonces se a centrado mucho la atención hacia este punto del sur del continente, ya que el gobierno ha tomado medidas para sacar a la gente de ahí, pero esto no ha tenido el efecto que ellos quisieran.
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La lucha ya lleva un año en pie y cuando parecía que la transnacional, se ha presentando un nuevo estudio para que en 2015, Monsanto pudiera instalarse definitivamente.
2015 en es una fecha importante para Argentina porque es año de elecciones, y al meter este tipo de iniciativas en fechas coyunturales se podría suponer que Monsanto intentará hacer uso de la corrupción y de la desestabilidad de la transición para lograr su meta.
A partir de que se empezaron a distribuir semillas transgénicas la salud de la población se ha visto severamente afectada. Los problemas congénitos en los recién nacidos aumentaron así como también los casos de cáncer
“Entonces nos empezamos a dar cuenta de por qué pasaban ciertas cosas. Por ejemplo, mi cuñada es kinesióloga y hacía las prácticas acá en Malvinas. Conversando con compañeras les llamó la atención la cantidad de nenes con problemas respiratorios que había. Esos rumores estaban, eran un saber popular pero no había información”
Esta situación de salud pública ha modificado la percepción de la población respecto a la transnacional ya que 58% de la población del barrio de Malvinas Argentinas considera que la instalación de la planta de Monsanto implicaría un riesgo alto para la comunidad.
Las encuestas que se realizaron en la población arrojaron datos claros:
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- Alrededor de un 95 % de la población tiene conocimiento del problema que atraviesa la comunidad.
- En esta misma encuesta el 65 % declaró que diría que no a la instalación de la acopiadora.
- Un 58 % dijo que los funcionarios públicos se beneficiarán de la instalación de la misma.
- El 64 % de los encuestados aseguró que el sector más afectado por el alzamiento de la acopiadora será la población de Malvinas.
- Un total de 70 % se mostró a favor de las acciones tomadas por los vecinos que implica el bloqueo a la construcción de la acopiadora.
La lucha que ha tenido Argentina contra la multinacional de los transgénicos ha sido ya de muchos años, ya que en el 2012 la localidad se alzó en protesta para exigir que la empresa se saliera de ahí. Después, en el año 2013, manifestaciones y peticiones se llevaron a cabo para desterrar la fábrica de semillas transgénicas en Córdoba.
La pelea no parece acabar pronto y con los anuncios de que esto seguirá hasta el 2015, parece que Monsanto quiere apostarle a la carrera larga, al desgaste de la población para poder lograr su objetivo.