La primera vez que vi un tigre blanco quedé asombrada. Son hermosos animales, con una majestuosidad única, como sacados de un universo mágico. La existencia de tan magnifica criatura nos deslumbra, resguardando un gran misterio que pocos conocemos — o tal vez, ni imaginamos.
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Los tigres blancos son ejemplares de tigres de bengala con una condición genética que elimina la pigmentación naranja característica; en otras palabras se trata de la misma especie, sólo que estos ejemplares cuentan con un gen recesivo que produce la coloración pálida.
Estos grandes felinos tienden a presentar nariz rosa, ojos azules, un hermoso pelaje blanco y rayas negras, grises o cafés. Algunos ejemplares llegan a tener rayas muy tenues, hasta quedar completamente blancos.
Por la característica de su pelaje, se dice que los tigres blancos no pueden sobrevivir en vida silvestre — lo cual se ha comenzado a desmentir —. Que se logre uno de manera natural es como sacarse la lotería, ya que se requiere de una mezcla genética determinada para lograr este colro. A pesar de esto se han encontrado individuos en libertad, en Bengala, Bihar y Assam, estados de India.
Se dice que el primer tigre blanco fue avistado en 1948, por el Maharajá de Rewa; se trataba de una hembra con 4 cachorros, uno de ellos también blanco. Disparó a la madre y sus crías, con excepción del blanco. Se considera que todos los tigres blancos descienden de este.
La población de tigres blancos se ha incrementado en los últimos años, en los zoológicos y dentro de la industria del entretenimiento, por motivos equivocados. Más que “conservar a la especie”, se busca estos animales blancos por el atractivo que significan ya que son muy populares en estos espacios. Lo que hay detrás de su crianza es motivo de preocupación.
La gran mayoría de tigres blancos están relacionados uno con el otro. Son producto de la endogamia, lo que quiere decir, que se obtienen a partir de la cruza entre hermano y hermana, padre e hija, madre e hijo, lo cual puede acarrear otras mutaciones genéticas, hasta malformaciones y enfermedades congénitas. Tal es el caso de Kenny, considerado el primer tigre con Síndrome de Down.
De acuerdo con Big Cat Rescue, para lograr un tigre blanco los padres deben presentar el gen mutante. Sólo 1 de cada 4 cachorros nacen con este color característico; de estos, un 80% nacerán muertos y los sobrevivientes pueden presentar deformaciones. Se cree que entre 30 y 60 felinos son fallidos para lograr un tigre blanco.
Así, Kenny es un ejemplo de las mutaciones, lo que arriesga la industria para lograr tigres que sean rentables para sus zoológicos y espectáculos.
Es cierto que los tigres blancos son hermosos, únicos, un regalo de la naturaleza. El hombre se ha aprovechado de estas hermosas criaturas, reproduciéndolas sin considerar las consecuencias. Es un caso de crueldad que favorece el bolsillo de unos cuantos, algo que quizá muchas personas no saben. Este es el gran misterio de los tigres blancos.
Por lo regular en Animales Fantásticos contamos sobre especies en peligro, que requieren conservación o con características fascinantes. En esta ocasión aprovechamos el espacio para la reflexión, para que cada vez más personas entiendan el origen de estos animales y que se unan a una campaña para la prohibición de estas prácticas de reproducción.
Los tigres blancos existirán, quizá como un regalo de la naturaleza, de aquellos pocos que todavía se encuentran en libertad. Animales fantásticos y extraordinarios, que forman parte de la evolución natural de su especie.