Lo bueno es que la temporada de té está abierta todo el año, independiente del frío, la lluvia o el calor. En Sabrosía le hemos dado mucho espacio a esta bebida por ser tan reconfortante y maridar tan bien con algunos de nuestros placeres más grandes: los pasteles.
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Somos fans de las bebidas y de las posibilidades que existen al mezclarlas con hierbas, especias y una raíz llena de beneficios para el organismo: el jengibre, tal como esta infusión de jengibre, frutillas y canela, muy refrescante y con el toque dulce de la fruta. En este caso es la manzanilla y el jengibre son los protagonistas de la magia, bebida que puedes tomar caliente o fría, porque, de igual forma, te hará relucir, ayudándote a terminar con algunos malestares.
Ingredientes
- 1/2 taza de jengibre fresco picado
- 5 a 6 bolsitas de té de manzanilla
- 9 tazas de agua
- miel de abeja para endulzar
- cubitos de hielo
Cómo preparar el té con jengibre y manzanilla
- Primero se debe combinar una taza de agua con la miel en una sartén, revolvemos a fuego alto hasta que todo quede bien mezclado. Luego retiramos del fuego y agregamos el jengibre que previamente hemos picado, dejamos reposar por unos 10 minutos o hasta que el jarabe se enfríe a temperatura ambiente.
- El siguiente paso es colocar ocho tazas de agua sobre la estufa hasta que hiervan, cuando estén hervidas echamos agua a una jarra grande con las bolsas de té, dejamos que reposen seis minutos, retiramos las bolsas.
- Colamos la mezcla de jengibre y miel y lo echamos con el té que tenemos en la jarra grande.Revolvemos bien y colocamos en la nevera unas tres horas para que esté bien frío cuando lo sirvamos. Lo llevamos a la mesa con mucho hielo. Decora con rodajas de naranja o limón.
Fuente: El Fogón de la Cocina