Muchos llaman terrorismo arquitectónico o monstruosidad urbana al hecho de tener fachadas iguales y monocromáticas. Cada imagen es un retrato de la uniformización del entorno, donde se hace presente la pérdida de identidad y la deconstrucción del concepto de lugar. Martin Volman, arquitecto argentino nacido en Buenos Aires, en 1989 le encuentra belleza.
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Fachadas de grandes edificios sin línea de horizonte, explorando en la vanguardia arquitectónica mal concebida, como construcción deforme, sofocante y abarrotada.
Esta serie de imágenes fueron realizadas en Buenos Aires, Montevideo y Nueva York, entre 2013 y 2014. Es decir, los paisajes urbanos impersonales pueden estar hablando de una ciudad en particular o de todas simultáneamente. No es particular de una ciudad tener este tipo de entornos.
Otro fotógrafo que se ha inspirado en el caos de las ciudades para su trabajo es Michael Wolf nació en 1954, es un artista y fotógrafo alemán que vive en Hong Kong. Él registra la claustrofóbica vida en vertical en ese lado del mundo.
Imaginemos una ciudad con una superficie de 1.104 kilometros cuadrados y una población de siete millones de personas. Bueno, pues esa ciudad es Hong Kong, una de las ciudades más pobladas del mundo. Conocida por su paisaje lleno de rascacielos. Por razones históricas, políticas y geográficas, sólo se ocupa el 23,7% de la tierra en este país y solo el 6,8% del terreno disponible se usa para vivienda. La consecuencia es, claro, una ciudad compuesta por claustrofóbicos edificios sobrepoblados.
El número de personas por metro cuadrado es de 6.400. De aquí nace la necesidad de construir las ciudades más verticales del planeta, con un total de 6.588 rascacielos.
¿Qué tiene esto de artístico? La belleza de lo cotidiano. Michael Wolf capturó la vida densa y repetitiva de sus ciudades en la serie “Architecture of Density”, donde se muestra el modo de habitar casi como patrones artísticos sin necesidad de abrir el ángulo haciael resto de la ciudad. O en palabras más específicas, encontrar belleza en el caos.
¿Qué tiene esto de ambiental? Amar y respetar nuestro entorno no aplica solo cuando vas a acampar al bosque; significa también habitar en paz con el resto de los habitantes de una urbe y entenderla como un todo. Al final del día, salir a la calle en la ciudad es como cuando compartías el mismo parque con todos tus vecinos.
Fuentes: Densidad Urbana y La claustrofóbica vida vertical en Hong Kong.