La locura de la fotografía foodporn, traducido como el acto de tomar registro del plato de comida incluso antes de que el paladar haga el visto bueno, es una práctica tan común que ya comenzó a colmar la paciencia de algunos chefs en el mundo.
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Así lo mencionan el sitio de ABC, al constatar que en Francia los chefs ven con desgano esta tendencia en la que la experiencia culinaria pasa a un segundo plano, celebrando, en primera instancia la presentación de la comida.
«Antes tomaban fotos de su familia y ahora de los platos», dice el chef Alexandre Gautier al periódico «La Voix du Nord», quien añade que «nuestra misión es crear un momento especial para nuestros clientes y para eso hay que apagar los moviles».
El hashtag #foodporn crece cada día más sabroso en las diversas redes sociales. En Instagram los platos son cada vez más generosos y deliciosos gracias a los efectos que mejoran cualquier imagen haciéndola siempre una belleza. En Facebook y Twitter también se vive esta creciente forma de alabar la comida.
Si bien los chefs franceses no pueden ir contra la corriente, eliminando un hashtag que se utiliza a diario y en grandes cantidades, la crítica no deja sin efecto una práctica tan común. ¿Cuál es la intención de quienes hacen fotos de comida? ¿La imperiosa necesidad de registrar todo lo que vives? ¿Compartir la belleza de un plato de comida? ¿Cuál es la molestia de los chef?
El artículo de ABC señala que en Nueva York también hay algunos chefs que demuestran su inquietud a quienes no dejan de registrar los platos, haciendo un mini alboroto antes siquiera de probar bocado.
¿Cambió la forma en que comemos? Las tecnologías y las redes sociales han logrado que la vida cotidiana se comparta en todo momento, un interés que sigue creciendo y que, en el caso de la comida, ha comenzado a incomodar a algunos chef. La foto familiar disfrutando del almuerzo, ¿dónde quedó?
Fuente: ABC
