No tienen la más mínima compatibilidad. No pueden ser ni amigos. Los leoninos son un signo de fuego y positivio, es decir, se manejan con el afuera, con la comunicación, con el contacto con los otros, a diferencia del Capricornio, que es más mental, más hacia dentro, más secreto.
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Cuando el leonino está relacionándose con los otros para algún proyecto, lo comparte, comparte lo que siente y piensa. Los capricornianos están pensando cómo hacerlo y sacar un beneficio. Mientras los leoninos vuelan y sueñan, las cabras, razonan, organizan y piensan más.
No se enamorarían jamás y ni siquiera tendrían una pequeña relación sexual porque nunca habría atracción entre ellos. Otra de sus enormes diferencias se da en el hecho de que los leoninos son regidos por el Sol, es decir, sus rasgos más notorios son el ego, la personalidad, y en los Capricornio, regidos por Saturno, son la mente, la profesión y los logros económicos, por lo tanto tampoco podrían ser socios ni amigos. Cabras y leones, no se acerquen.