En estos tiempos, la humanidad está buscando cada día nuevas formas de abastecerse de energía sin causar un impacto a la madre Tierra, y una de las formas que ha encontrado es la llamada Energía Azul, también llamada energía osmótica, basada en la diferencia de salinidad entre el agua de mar y el agua de río.
Pero, ¿cómo se obtiene energía al mezclar aguas dulce y salada? Cuando se pone una membrana semi-permeable (que retiene los iones de sal, pero permite el paso del agua), entre 2 tanques que contienen agua dulce y salada respectivamente, se observará un flujo neto de agua hacia el lado del agua salada. Si el tanque de agua salada tiene un volumen fijo la presión se incrementaría hasta un máximo teórico de 26 bares. Esta presión es equivalente a una columna de agua de unos 270 metros de altura.
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Si la mezcla puede hacerse controlando la presión en el lado del agua salada, la energía del agua a presión se puede usar para generar energías renovables amigables con el medio ambiente. El proceso se denomina presión osmótica retrasada (PRO) y es un proceso técnicamente viable, aproximadamente la mitad de la energía teórica puede ser transformada en energía eléctrica, haciendo de la energía azul una nueva fuente de energía renovable.
Al filtrar el encuentro de las 2 aguas mediante la membrana semi permeable, la presión osmótica se deriva a una turbina conectada a un generador para que produzca energía.
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