Explotación controlada de cocodrilos para equilibrar el ecosistema

La sobrepoblación de cocodrilos en las zonas lacustres y playas de Colima ha requerido de medidas extremas. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) autorizó la explotación comercial de estos reptiles, de manera controlada y con supervisión.

De acuerdo con el censo realizado por SEMARNAT, en la región habitan más de dos mil cocodrilos, desde la zona de playa hasta las áreas urbanas de Manzanillo. Esto representa un peligro para la población por el incremento de ataques registrados; hasta han encontrado ejemplares dentro de viviendas.

SEMARNAT entregará las licencias de explotación comercial a ejidatarios, cooperativas y sociedades de pescadores en la zona de Alcuzahue, laguna donde se calculan más de mil cocodrilos. Se crearán Unidades de Manejo Ambiental para garantizar que los beneficios de este programa queden en la misma población, que podrá explotar la carne, la piel y la grasa; un negocio que puede resultar atractivo para terceros.

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Según estudios, la población de cocodrilos se encuentra en las Lagunas Alcuzahue, Chanpopa, Amelia y Las Garzas. Debido a la gran cantidad de individuos, muchos han abandonado su hábitat natural; hasta se les ha visto en la playa de Manzanillo. Aunque no existe una cifra oficial de los ataques, se considera que la situación está saliendo de las manos.

SEMARNAT lanza esta autorización con el fin de equilibrar el ecosistema. Según apuntan, remarca su responsabilidad en el cuidado al medio ambiente, la vida silvestre y la protección de la población. Pero ¿cuál será el precio de esto?

En Colima se pueden encontrar cocodrilos de la especie moreletti y acutus, este último se le considera una especie vulnerable, con alta probabilidad de convertirse en una especie en peligro de extinción.

Resulta fácil autorizar la explotación de estos animales, pero ¿se podrá controlar?, ¿quién determinará que ha sido suficiente? SEMARNAT tiene una gran responsabilidad en sus manos y, esperemos, que esta autorización no resulte contraproducente.

Fuente: El Universal

Foto: Galu comunicación