Cuál será el sabor de un cuadro de Mark Rothko o de Damien Hirst? En el café de la azotea del Museo de Arte Moderno de San Francisco puedes resolver esa duda, ya que su menú se basa e inspira en las famosas obras de arte que se exponen en el museo.
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Así por ejemplo, está la tostada Rothko, la torta de limón “Amylamine”, inspirada en el cuadro homónimo de Damien Hirst, la sopa de tomate Donald Judd, las galletas con queso de Josef Albers, la torta de Mondrian o el chocolate caliente de Jeff Koons. Y eso es sólo una pequeña muestra del extenso y original menú.
Este especial menú se lanzó para acompañar la actual muestra del museo que presenta a artistas pertenecientes a momentos y temas claves del arte del siglo XX, presentes en la colección del Museo de Arte Moderno de San Francisco. Esta estará abierta hasta el mes de junio y será la última exposición antes de que el museo se convierta en un museo pop up (itinerante) durante los próximos tres años.



Vía Acqtaste