Luego de treinta años en la dirección ejecutiva de elBulli, uno de los restaurantes más famosos del mundo, Juli Soler, el socio inseparable de Ferrán Adrià dejó su cargo en elBulliFoundation a causa de una enfermedad neurológica.
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Soler -que aparece vestido de negro en la foto- ha sido parte de elBulli desde sus inicios en 1981 y ha tenido un rol importantísimo en el desarrollo y evolución de este restaurante conocido por revolucionar la experiencia del comensal en un restaurante de alta cocina y hacer una cocina creativa y de vanguardia, experimentando con diferentes técnicas y sensaciones. Fue el propio Soler quien fichó a Ferrán Adrià y desde entonces han sido una dupla inseparable y muy admirada en la industria gastronómica por su apuesta innovadora y visionaria. Adrià en la cocina y Soler en el servicio y recepción de los comensales, pero ambos con una visión que buscaba llevar al restaurante mas allá de lo tradicionalmente conocido.
En un comunicado emitido por elBulli Foundation, el equipo declara todo su apoyo a Soler en esta nueva etapa de lucha contra su enfermedad y lo nombran como Presidente de Honor permanente de elBulli Foundation, por su importantísimo rol en este proyecto. Además, reconocen a Soler como una de las personas con mayores conocimientos gastronómicos del mundo y una referencia para todos los profesionales del servicio, el personal de sala y los sommeliers.
En declaraciones entregadas al diario El País, Ferrán Adriá dijo que Soler y él eran casi como una pareja de casados, “trabajando juntos durante 30 años, 14 horas al día” y agradeció su generosidad y audacia, “permitió al equipo culinario poner la vanguardia antes que el negocio”. Para Soler elBulli fue diferente desde un comienzo, “llegar allí era casi una aventura, pero gracias a nuestra clientela y al boca a boca, alemanes, franceses y muchos catalanes vinieron a probar una cocina, que aunque era muy diferente a la de hoy, ya estaba a la delantera de la snuevas tendencias europeas”.