Una bruschetta no es más que el nombre que tiene esta popular receta italiana que consiste en unas rebanadas de pan tostada, rozadas con ajo, y encima diferentes ingredientes. A mi las que más me gustan son las que combinan ingredientes como si fuesen ensaladas como por ejemplo esta bruschetta de tomate y bonito.
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Una bruschetta clásica es simplemente eso, una rebanada de pan tostada, untada con ajo y un poco de aceite de oliva, sal y pimentón. Pero quién no ha probado esos aperitivos en los restaurantes italianos que están compuestos por queso gratinado, embutidos, ensaladas, etc. Son un tipo de receta realmente muy creativo, ya que da para añadirle muchas y diferentes recetas.
Tiempo de elaboración |
Dificultad | Fácil
Personas | 4
Ingredientes
- 2 tomates
- 100 g de bonito
- 1 cebolleta
- Albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez
- Sal
- 2 dientes de ajo
Cómo hacer una bruschetta
Empezaremos cortando el pan. Lo mejor, para mi, es utilizar hogazas que salgan rebanadas largas. El inconveniente es que las tendremos que tostar en el horno.
Mientras el pan se tuesta preparamos los ingredientes. Cortamos el tomate, la cebolleta, la albahaca picada y el bonito y mezclamos junto con el aceite, el vinagre y la sal.
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Al sacar el pan del horno y aún caliente le frotamos el ajo partido por la mitad. Cuanto más lo frotemos, más picante, así que controlar según el gusto de cada uno.
Añadimos el resto de ingredientes a la bruschetta y servimos.
Consejos y sugerencias
Una bruschetta de tomate como esta es ideal para servirla como cena de plato único. Las podéis hacer más pequeñas como aperitivo o las podéis hacer más complejas para poderlas poner como principal. Eso sí, siempre con su ajo rozado sobre el pan caliente.
