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México: ¡A ‘despegarse’ el mal hábito! Avances y retrocesos de la campaña anti-chicle

A casi dos años de que se lanzara la campaña ‘El chicle al bote’, por parte del gobierno capitalino, se observa un retroceso en los resultados obtenidos, justamente en la calle donde inició este proyecto: el andador peatonal Madero, en el Centro Histórico

En octubre de 2010, justo antes que la calle de Madero fuera inaugurada como ‘corredor peatonal’, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Distrito Federal (DF) puso en marcha la campaña “El Chicle al Bote”, para concientizar a los ciudadanos de no tirar la goma de mascar al piso, a través de juegos didácticos, stands informativos, y este comercial:

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La decisión surgió porque tirar el chicle fue una de las 10 acciones más nocivas entre los capitalinos, según detectó la organización Corpovisionarios, que preside el ex candidato presidencial de Colombia, Antanas Mockus, quien asesoró en este tema. Por si tienen curiosidad,  las otras nueve conductas capitalinas a corregir eran: no tirar basura; usar cinturón de seguridad; respetar al peatón y las señales viales; no conducir ebrio; no hacer graffiti;  y respetar los espacios para discapacitados; respetar a las mujeres en el transporte y vía pública; recoger las heces de las mascotas y cuidar el agua.

La campaña para concientizar a los capitalinos de no tirar el chicle fue anunciada en octubre de 2010 por Luis Wertman, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del DF, y justamente inició en la calle peatonal de Madero. Al parecer en un principio fue efectiva, pues en mes y medio, el número de chicles tirados al piso se redujo de 70 a 24 por metro cuadrado –que aunque suena a muy poco, la realidad es que equivalía a casi 8 mil 500 chicles pegados sobre las aún relucientes y nuevas calles adoquinadas-.

Sin embargo, casi dos años de que se lanzara el proyecto,  Madero se ha vuelto la calle más transitada del Centro Histórico de la Ciudad de México, con más de dos millones de peatones que la transitan cada día, con lo que desgraciadamente en fechas recientes se  registró un retroceso en los resultados de esta campaña pues en algunos tramos de la calle, hay ahora un promedio de 50 chicles por metro cuadrado; situación que cada día buscan combatir los agentes ciudadanos encargados de esta brigada y los trabajadores de limpieza, enfrentándose a la indiferencia e incluso agresiones de los ciudadanos’cochinos’  ofendidos con la petición de tirar el chicle en el bote de basura.

Como dato curioso, los giros de negocios que destacan por tener enfrente chicles pegados en esta calle son principalmente: tiendas de ropa, joyería, cadenas de comida rápida, bancos y cafeterías.

Por lo pronto, las autoridades reconocen que el problema de los chicles en todo el Centro Histórico de la Ciudad de México es tan grave que no se dan abasto, a pesar de que cuentan con 10 máquinas especiales  para retirar goma de mascar, mismas que ahorita están en mantenimiento y les serán devueltas hasta el próximo mes. Por cierto, que retirar cada chicle del pavimento genera un enorme gasto presupuestal que puede evitarse -pues cada chicle nos cuesta 75 centavos de nuestros impuestos, a todos los ciudadanos- y cada goma de mascar pegada en el piso  tiene un impacto ambiental negativo, pues tarda cinco años en degradarse, ya que en ese tiempo se convierte, por acción del oxígeno, en un material duro que luego empieza a resquebrajarse hasta desaparecer. Por si fuerra poco, esto también puede generar problemas de salud, pues en este proceso se convierte en recipiente de hasta 50 mil bacterias por cada chicle, que se desarrollan en periodos de tiempo cortos y como consecuencia generan focos de infección.

A ver… es antiestético, nos cuesta millones de pesos a los ciudadanos, contamina, causa problemas de salud, y de paso, es incómodo (¿Les ha tocado la gracia de que se les pegue un chicle a la suela del zapato?). Y todo, por no tener una cultura de respeto al espacio urbano y al medio ambiente. ¿Tan difícil es tirar el chicle en el bote de basura, o en último de los casos, guardar la envoltura de la goma de mascar para poner ahí el chicle al desecharlo y llevarlo así al bote de basura más cercano?

Además, no es un tema baladí. Mira este triste informativo:

Fuentes: Pegan su chicle en Madero (Síntesis informativa de los Servicios Urbanos del DF)

Falla en Madero plan antichicles (Ciudadanos en red)

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