Las marcas chinas son las que más difícil se les ha hecho entrar al mercado norteamericano. Por eso es que quizás estas acciones sean lo más apropiado para tratar de convencer al público de que dejaron de hacer solamente copias baratas y ahora son vehículos de mejor calidad, con un alto nivel de tecnología.
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Se trata de la entrega de diez buses urbanos de la compañía china BYD, que son completamente eléctricos. El traspaso lo hacen al municipio de la ciudad de Windsor, en Ontario, Canada, la que se transformará en la primera ciudad de norteamérica en tener una flota de vehículos eléctricos.
Ambas entidades firmaron un acuerdo para que el la ciudad de Windsor compre al menos 10 buses este año. Entre las razones para hacer la compra citaron el que los buses eléctricos utilizan baterías que no contienen metales pesados o componentes tóxicos. Además de esto, BYD y la compañía local Enwin Utilities llegaron a un acuerdo para que las baterías de los buses, una vez que terminen su vida útil dentro de los vehículos de transporte, sean utilizadas para almacenar energía eléctrica.
No es el primer municipio con el que BYD logra un acuerdo con sus buses eléctricos, ya que el año pasado el fabricante chino logró acuerdos con los municipios de Frankfurt y unas ciudades de Singapur.
Según BYD, la autonomía de estos buses urbanos es cercana a los 300 km, y se puede recargar en 30 minutos con el cargador propio de BYD, de 600 kW.
Fuente: Autoblog green