La dueña de Roosevelt, lo adoptó hace tres años en un centro de refugio canino, y lo bautizó en honor al Presidente de los Estados Unidos discapacitado a causa de haber contraído la polio en su niñez.
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El can, al igual que el extinto mandatario que entonaba en su campaña ‘Happy Days Are Here Again “, mostró la misma vitalidad y buen animo para enfrentar la vida, acallando las voces que hablaban de eutanasia por su condición.
Stephanie Fox, de Portland, Maine, le compró a su mascota por USD$ 900, una especie de silla de ruedas hecha a la medida. Las dos ruedas afirmadas por correas puestas debajo de su cuerpo, hacen las veces de sus dos patas delanteras. Esto lo ocupa solo para paseos largos, porque el resto del tiempo cuando se encuentra cercano a su casa, salta como canguro confiándole todo a sus fuertes patas traseras.
Este caso de superación animal, y cariño de parte de su dueña, lo hacen ejemplar porque demuestra que la bondad, la ternura y la lealtad pueden darse entre especies y que todo con un poco de voluntad puede salir adelante.
Fuente: ‘He wakes up happy every day’: Meet Roosevelt the collie who uses a wheelchair after being born with deformed front legs (Daily Mail)
