Un enorme tornado emerge de la superficie del Sol con el tamaño suficiente para tragar a la Tierra. De hecho, podría tragarse un planeta cinco veces más grande. Descubierto gracias al satélite Solar Dynamic Observatory de la Agencia Espacial estadounidense (NASA), la colosal masa está formadas por gas sobrecalentado, con temperaturas de entre 90.000 y 3,6 millones de grados Fahrenheit.
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En el transcurso de tres horas, este tornado gigante se eleva desde la superficie del Sol a una altura de 125.000 kilómetros, algo así como la mitad de la distancia entre la Tierra y la Luna. Los gases calientes son azotados a una velocidad de 299.000 kilómetros por hora (186.000 millas por hora). En comparación, la velocidad del viento de los tornados terrestres, en general, alcanza unos míseros 160 kilómetros por hora.
Los científicos han visto con anterioridad pequeños tornados solares mediante otros satélites de observación, pero el primero en ser filmado data de septiembre de 2011.