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Un cruel y ridículo juego con el gato

Sí, resulta divertido, pero ¿Lo será tanto para el felino?

Nunca me gustó que tomaran al finado Artemio para molestarlo con “la metralleta” (Tomar al gato de las patas y manos, estirarlo y hacer como que disparas mientras maulla frenéticamente) tampoco me hizo gracia lo de “El gato volador” ni la canción ni el espeluznante video de un papanatas arrojando al felino como si fuera una jabalina. Y cómo olvidar el “gato bonsai” de Japón que por suerte, era solo una pésima broma.

Esto es harto más inofensivo, y hasta chistoso. Pero este animal ¿Lo encontrará igual de divertido? Más si algunos estamos convencidos de su magnífica inteligencia y carácter que los hace indispensables en los monasterios de meditación zen. 

¡Más respeto, por favor!

Fuente: This Cat Has Dreams (Buzz Fedd)

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