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La división de las aguas ya no es un milagro

Un hermoso proyecto arquitectónico construyó un puente prácticamente invisible, que separa las agua tal como hubiese hecho Moisés. La obra es capaz de mimetizarse con el paisaje.

La tecnología puede reemplazar los favores de Jeovhá, que bajo el método de ranura y mediante el uso de madera Accoya  (que asegura durabilidad, estabilidad y desarrollo sostenible) consiguió una obra arquitectónica con características de obra de arte.

Fuente: Invisible Pedestrian Bridge in Netherland (Boredpanda)

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