“Dime que comes y te diré quien eres” es un dicho bastante efectivo cuando se trata de piel. Los alimentos son de radical importancia en la constitución corporal, desde dentro hacia afuera.
1.-Pimientos rojos
Una sola taza cubre el 100% de la ingesta diaria de vitamina C. Investigadores de Reino Unido concluyeron que las mujeres que consumen más vitamina C son menos propensas a desarrollar arrugas y sequedad en la piel.
2.-Granada
Contiene altos niveles de vitamina C, esta fruta contiene más antioxidantes que el vino tinto y el té verde. Mantendrá su piel brillante y libre de arrugas y posiblemente hasta reduzca el riesgo de cáncer de piel.
3.-Arándanos
Con media taza de ellos que consumas, estás ingiriendo el doble de la cantidad diaria recomendada de antioxidantes. Si ya tienes arrugas ya aparecieron, los arándanos tienen la capacidad de revertir poco a poco el daño, según investigaciones de universidades en Estados Unidos.
4.-Cebollas
Tiene altos niveles de quercetina un antioxidante que protege de las arrugas. Diversos estudios señalan que salva a la piel de los daños de los rayos UVB.
5.-Salmón
El ácido omega-3, que están formados por el ácido alfa-linolénico, que disminuye la sequedad y mantiene la piel suave y tersa. Los pescados grasos como el salmón, también reducen la inflamación y pueden ayudar con algunos problemas crónicos de la piel como los brotes de psoriasis.
6.-Aguacate/Palta
Está lleno de vitamina E, que además de mantener la piel hidratada, también ayuda a reducir los radicales libres y proteger del rayo de los rayos UV.
7.-Camotes
Están “cargados” de beta-caroteno, que produce la vitamina A, la cual incrementa la regeneración celular y protege la integridad de su piel. De hecho, es muy importante para la piel saludable que sus derivados, llamados retintines, se encuentran en muchos productos para la belleza de la piel. Pero comerlos ofrece mejores resultados.
8.-Granos enteros
Éstos contienen polifenoles y carotenoides que combaten los efectos del paso del tiempo. Puede optar por un cereal de granos enteros por ejemplo, acompañado por leche de soya o entera, que contiene isoflavonas que pueden añadir beneficios antioxidantes.