Como les contamos la semana pasada, tuvimos la posibilidad de visitar las instalaciones de Explora en su lodge de San Pedro de Atacama (en el norte de Chile), donde pudimos ver en terreno las medidas que han implementado desde hace un par de años cuando se dieron cuenta de lo importante -y rentable- que era preocuparse de ser más eficientes y responsables con su entorno. Mal que mal, se encuentran en los lugares más remotos del mundo y si están ahí, es precisamente por la belleza natural de esos paisajes. Belleza natural que hay que cuidar y mantener limpia.
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A través de pequeños detalles -desde el comienzo de la aventura; cuando te recogen en el aeropuerto de Calama- uno va viendo cómo simples cosas van marcando la diferencia. Por ejemplo, la botella de aluminio que le pasan a cada visitante que se queda en el hotel al momento en que se sube a la van. En sus comienzos, esa botella que entregaban era un agua mineral embotellada, pero cuando se dieron cuenta de que la cantidad de botellas de plástico que consumían eran miles al mes -teniendo además un gasto innecesario- optaron por una reutilizable -que no sólo les reportaba beneficios económicos, sino también eran más amigables con el medio ambiente- y en la entrada del lodge instalaron grandes bidones de agua para llenarla antes de cada excursión.
Detalles como esos hay varios: Desde una tarjeta con pequeños consejos para hacer más sustentable su visita, hasta pantuflas biodegradables -certificadas- que luego de su vida útil no generan nuevos residuos. Además de muchas otras medidas amigables con el medio ambiente y que profundizaremos en futuros posts.
Reinventando Exploraciones
Varias veces había ido a San Pedro de Atacama antes de vivir la experiencia Explora. Había hecho varios paseos, por lo que quería ver con qué expediciones podría sorprenderme el hotel. Por lo que cuando me ofrecieron ir al Valle de la Luna, la verdad es que no me dieron muchas ganas de ir, ya que había ido varios veces y también había estado en lugares a los que no llegan los turistas. Pero uno de los guías me motivó a ir y me dijo que no me arrepentiría y que haríamos un sendero que sólo ahí hacían. “Difícil”, pensé yo. Y qué equivocado estaba.
Luego de que nos dejaron en un punto determinado del valle, comenzamos la caminata. Efectivamente pasamos por lugares en los que nunca antes había estado. Pero el punto más alto de la excursión fue cuando de la nada aparecimos en larga planicie que parecía un cráter de la Luna. Tuvimos que para un par de minutos porque era realmente impresionante. Sin duda fue uno de los paseos que más me gustó y jamás pensé que el Valle de la Luna podría volver a sorprenderme.
Lo bueno de Explora es que excursiones como esa tiene muchísimas (cerca de 30). Además, están siempre buscando nuevas rutas de aventuras para sus visitantes, para que tengan una experiencia única con la naturaleza que sólo pueden conseguirse en lugares como esos (razón por la que también tratan de reducir al máximo la huella de carbono en sus paseos, llevándose los residuos que generan en cada parada y dejando todo como estaba antes de llegar).
Cada tarde, luego de un día de aventuras, los visitantes se reúnen en torno al bar con los guías quienes les recomiendan qué paseos pueden hacer al día siguiente (y si uno no tiene muchas ganas de hacer algo, ellos te convencen para que hagas algo que al final termina deslumbrándote, por lo que termina agradeciéndose la insistencia).
Experiencia de lujo
Todo lo que te dan en Explora es de la mejor calidad: Desde el agua que tomas -que es purificada ahí mismo- hasta la comida -algunos productos vienen de su misma huerta-. Además, uno desde que llega hasta que se va es tratado como un verdadero huésped V.I.P. y sus piezas hacen que uno a veces dude si levantarse o no, ya que el descanso está garantizado en esas camas y esa vista (finalmente es precisamente la vista la que hace que uno se levante con ganas de explorar).
Por otra parte, si uno quiere relajarse luego de un largo día de excursiones, puede bañarse en alguna de sus piscinas climatizadas con paneles solares o darse un sauna o baño turco y quedar como una persona nueva.
Una de las cosas que refleja la preocupación que tiene el hotel por sus visitantes, es la atención casi personalizada que reciben, atendiéndolos las 24 horas y haciendo excursiones con guías hasta para una persona si nadie más se inscribe.
Como comentamos antes, profundizaremos sobre sus medidas sustentables en futuros posts. Por lo que estén atentos. Podrán encontrar, también, los artículos bajo el tag de Explora.
Más información en www.explora.com