Como hemos informado en Veoverde, después del terremoto y posterior tsunami en Japón, la planta nuclear de Fukushima sufrió graves daños en su estructura, lo que obligó a evacuar a más de 200mil personas del las cercanías. Según la Organización Mundial de Salud, en un informe emitido durante el fin de semana recién pasado, la máxima preocupación se encuentra ahora en los alimentos.
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La OMS dijo que la contaminación es mucho más seria de lo que se había previsto, aunque el gobierno japonés asegura que los niveles de radiación no son peligrosos. En todo caso, la autoridad nipona ha prohibido comercializar leche sin procesar y espinacas en varias prefecturas cercanas a la planta.
Mientras, se mantienen los problemas con los reactores de la central Fukushima. Si esta mañana evacuaron las dependencias porque estaba saliendo humo de uno de los reactores, durante la tarde la Comisión de Regulación Nuclear estadounidense informó que las primeras 3 unidades parecen estabilizadas, después de haberles inyectado agua de mar para enfriarlas. Muchos estadounidenses estaban preocupados de que las radiaciones emitidas en Japón llegaran a territorio americano, pero las autoridades aseguraron que eso no sucederá.
Varios países del mundo han ayudado a sus compatriotas a huir de la isla. Un grupo de 80 chilenos fue transportado a Corea, donde el gobierno de Chile les ofrecerá alojamiento. Asimismo, 184 españoles arribaron hoy en la península ibérica, donde aseguraron a los medios que las autoridades japonesas están escondiendo información a los habitantes, a fin de mantenerlos tranquiles frente a la crisis.
Si los primeros días después del seísmo los nipones afirmaban que había 300 víctimas fatales, ahora el número ha subido a, por lo menos, 8700, mientras que unas 13mil se encuentran desaparecidas. A diez días del terremoto, los equipos de rescate siguen encontrando a sobrevivientes bajo los escombros, pero cada día que pasa hay menos posibilidades. Entre muertos y desaparecidos, la cifra no baja de 21mil personas.
