Dando el ejemplo en materia de adoptar animales abandonados en vez de comprarlos en tiendas, el Primer Ministro británico, David Cameron, llevó a su residencia un gato llamado Larry, sacado directamente de la protectora Battersea Dogs and Cats Home de Londres.
La decisión de llevar a este animal a la histórica residencia de Downing Street, donde también han convivido con gatos grandes personajes como Tony Blair y Margaret Thatcher, fue que durante un reporte televisivo en vivo de un periodista de la BBC, se vieron por las calles hordas de ratones camino a la residencia del premier.
Los empleados de la residencia han asegurado que el gato fue seleccionado entre muchos otros felinos refugiados en la protectora por su incomparable carácter y su inigualable instinto cazador. El animal, que tendrá acceso a todas las habitaciones de la mansión, así como a sus patios, techos y entretechos, iba a vivir con la familia de Cameron sólo hasta que se terminara la plaga de roedores, pero los hijos del mandatario están deseando que se quede en casa.