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Las colillas de los cigarros también son basura

Durante los años cincuenta, los científicos del mundo comenzaron a levantar la discusión acerca de los efectos perjudiciales que el cigarrillo tenía para la salud, en una época donde se permitía, por ejemplo, fumar en los supermercados y en el transporte público y hasta los presentadores de los noticieros podían fumar en pantalla.

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Entonces se daba la discusión de si producía cáncer o no, a lo que las tabacaleras respondieron haciendo ‘más sanos’ los cigarrillos. Un filtro lograría que el humo no pasara directamente a los pulmones del fumador, reteniendo en ese algodoncito lo más malo del cilindro. En pocos años, entre el 55’ y el ’60, los cigarrillos con filtro lograron el nivel de ventas de los tradicionales, y a principios de los noventa alcanzaron un 99% de las ventas totales de tabaco armado.

Pero seguramente la peor parte del cigarrillo es la colilla. Por un lado, con su aparición mitigó los intentos de fumadores por dejar el tabaco, ya que estarían fumando algo no tan dañino, aunque está comprobado que las fibras de las que están hechos los filtros son inhaladas por los adictos al momento de fumar. Pero el otro problema, seguramente más grave por afectar a la comunidad y no sólo al fumador, es la contaminación ambiental que producen las millones de colillas que a diario se desechan en basureros y en el suelo de las ciudades, carreteras y playas.

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Los números que se manejan con las colillas son enormes.  En 2007, los estadounidenses consumieron 360 mil millones de cigarrillos, para lo que se usaron 680mil toneladas de acetato de celulosa. A nivel mundial, en 2002 se consumieron 5,6 billones  (5.600.000.000.000) de cigarrillos en el mundo y se espera que para el 2025 aumente a 9 trillones.

Entre un 25 y un 50% de las basuras que se recogen en calles y carreteras son colillas de cigarrillos y se han reportado miles de casos de ingestión de colillas por animales salvajes, sobretodo animales del mar, y niños.

Los filtros se demoran por lo menos 25 años en biodegradarse. Al juntarse en las alcantarillas en días de lluvia, contaminan el agua que irá a parar finalmente a ríos y mares. Así que mejor preocuparse de dónde tirar la colilla. O aun mejor, dejar de fumar.

Terminemos este post con una pregunta. Personalmente tengo un amigo fumador que siempre se preocupa de sus colillas, cuando fuma en la calle, las guarda en papeles para tirarlas a la basura más  tarde. Y usted, ¿bota las colillas en la calle?

Toda la información de este post fue obtenida de un informe a propósito del International Journal ofEnvironmental Research andPublic Health, disponible aquí: http://www.mdpi.com/1660-4601/6/5/1691/pdf

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