Lifestyle

Conductores: No andan solos por las calles

Desde ayer empecé a venirme en bicicleta al trabajo (antes me venía en metro) porque quería empezar a hacer ejercicio y porque además no me agrada mucho tener que meterme al metro después de haber estado todo el día trabajando frente al computador. El trayecto es bastante largo: nueve estaciones de metro. Así que sin pensarlo mucho, me lancé a la calle. Y estuvo bueno. La ida me toca de bajada, así que a veces alcanzo una buena velocidad, pero cada vez que paso por un semáforo tengo problemas.

Cuando conversé con Sussi Poulsen, gerente de ventas de las bicicletas Biomega, lo primero que me dijo cuando le pregunté si había andado en una ciclovía en Santiago, Chile, fue una risa y un “Sí, son una mierda”. Y me dijo además que prefería andar por la calle, aunque encontraba que muchos santiaguinos estaban dispuestos a enfrentar a la muerte porque a veces quedaban al filo de ella por encontrones con autos.

Recomendados

Otra cosa que me comentaba Sussi es que, al menos en Dinamarca, los autos se han ido acostumbrando a convivir con los ciclistas, por ende, cuando van a doblar, lo hacen con cuidado porque saben que puede venir un ciclista a toda velocidad y mal que mal, ellos tienen la preferencia. Y eso me pasó a mí.

Cuando voy bajando tengo que cruzar varios semáforos y pese a que varias veces yo voy con luz verde, debo frenar porque los autos doblan y no respetan ni a los transeúntes ni a los ciclistas, siendo que nosotros tenemos la preferencia.

Entonces, si tú eres un auto en la ciudad, trata de fijarte en el ciclista o peatón -que la mayoría de las veces tiene la preferencia- y deja que pase primero que tú. De esa forma, tal vez más personas como yo se motivarán a irse a sus trabajos en bicicletas y algún día nuestro gris Santiago, no será tan gris.

Tags

Lo Último


Te recomendamos