Este trabajo documental quedó seleccionado en el prestigioso festival Sundance del año pasado y cuenta la historia de varias tribus indígenas ecuatorianas que se han visto afectadas por la contaminación de sus tierras entre los años 1972 y 1990 a manos de la compañía petrolera Texaco (que más tarde fue adquirida por Chevron).
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El registro muestra la dura batalla que han debido enfrentar cerca de 30 mil indígenas que interpusieron una demanda a la petrolera cuyo litigio se ha prolongado por 17 años sin llegar a una conclusión. Las tribus alegan que reforestar y reparar el daño causado por la compañía cuesta alrededor de 27 mil millones de dólares, mientras que la petrolera señala que las muertes y aumento de cáncer entre los pobladores se debe a un problema de las aguas contaminadas de la zona.
Una batalla campal entre indígenas versus una petrolero, Estados Unidos contra Ecuador, petróleo contra el Amazonas y que aún no tiene final.