Huevos Fríos con Curry, excelentes con baguette

El gran desafío aquí, más que la salsa de curry tenga su punto exacto, es que el último ingrediente de la lista -seis huevos poché- estén a la altura de las circunstancias.

Rápido, fácil y sabroso. La clave, que los huevos sean de campo, de lo contrario, saborear un plato así con gusto a harina de pescado pierde todo el brillo.

Lo menciono porque mi primer intento con estos huevos estuvo más cerca del fiasco que del éxito. Pero como la idea es superarse, me lancé nuevamente a preparalos con toda calma, primero, e intentado acordarme de los errores cometidos, en segundo lugar.

Recomendados

Mira el cielo y conecta con la lluvia de estrellas: Rituales para que la energía de las Líridas...

Abril cierra con estrellas Líridas y Luna Llena Rosa que suavizan las energías de Mercurio retrógrado

Lo que revela de tu relación la fecha de aniversario que escogieron, según la numerología

Así que, pese a que esta receta es más bien en torno a una salsa al curry, partiré dejando los huevos listos. Se busca un sartén amplio y se le pone agua caliente y vinagre, los huevos se rompen de a uno sobre un platillo.

Cuando el agua está hirviendo se desliza el huevo en su interior. Con una cuchara, espátula o el implemente que más les acomode, hay que ir dándole la forma redondeada y, lo más importante, despegarlo rápidamente del fondo ya que después derá demasiado tarde. Una vez que el huevo, redondo, con la yema al centro aún líquida, pueda bailar por el agua tranquilamente hay que respirar satisfechos. La sugerencia es ir haciéndolos de a uno.

Al sacarlos, se ponen sobre el plato y se bañan de la salsa que se prepara mezclando: 1 cucharada de polvos curry disuelta en dos cucharadas de caldo de pollo se agregan lentamente a una taza de mayonesa procurando mezclar bien. Luego se suman dos cucharadas de crema y una cucharadita de mermelada de damasco, si hay chutney de mango en casa, mejor.

Lista la crema, se bañana los huevos, deliciosos, pero para adultos. Los niños terminaron comiéndoselos con arroz. De todas formas nunca está de más aprender a hacer huevos prochés.

¡Ah! se me olvidaba el bonus track, la receta de baguette la trasnformé en panecillos -sugerencia de mi maestra- que salieron justo a la hora de almuerzo, perfectos para untarlos en la yema del huevo.