Lo dije y qué.
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En general me alimento bien, como balanceado y mi dieta se basa en comer poquito varias veces al día, lo que me acomoda porque sino mi guata empieza a alegar y me da plancha. No tengo problemas de peso y soy bien sana en general.
Me aprovecho de esto para poder disfrutar de mi placer culpable, ¡la comida rápida! Soy fan número uno de Ronald McDonald, en en especial del cuarto de libra con queso, que me derrite, y de las papas fritas crujientes y sabrosas. Es lo mejor. El hotdog italiano también es uno de mis preferidos y las pizzas, en especial las vegetarianas (onda queso, choclo, champiñones, cebolla y pimentón) son parte de mi lista de comidas altamente disfrutadas.
Pero soy bien mañosa. No soy buena ni para el lomito ni para el churrasco, tengo algo en contra de esas carnes porque creo que cuando chica me salió el tremendo nervio y quedé traumada. Prefiero el procesamiento esconde – nervios de las hamburguesas plásticas. Otro tema que me molesta es la lechuga y el tomate en el pan, también por un tema de la calidad de los ingredientes. No hay nada peor que el tomate duro y blanducho, y de la lechuga media mustia. Así que eliminadas completamente todas las hamburguesas que las incluyan.
Y en este deleite de probar distintas hamburguesas, me he paseado por las cadenas gringas, como TGI’s Fridays, Ruby Tuesday y Applebess, y llegué a la conclusión de que no me gustan tanto las hamburguesas de estos locales, por un lado, porque casi todas siempre tienen de cajón la lechuga y el tomate, pero por otro lado, porque no les encuentro el saborcito rico de las cadenas más de bandeja plástica. Acepto, eso sí, que la excepción a esta regla es Mr Jack. Buen restaurante de hamburguesas con más producción y sabores distintos.
Este fin de semana tuve el deleite de conocer la nueva cadena gringa que ha llegado a nuestras tierras: Johnny Rockets. Esta cadena, que es un híbrido entre MacDonalds, Burger King y Fridays (lista confeccionada por quien les escribe), ofrece una variedad de hamburguesas, sándwich y hotdog, que quizás no son gran novedad, pero que sí presentan un sabor distinto que no había encontrado antes y creo que gran parte de esto lo aporta el pan. No me molesta el pan estilo Ideal del Mac, pero la frica no es de mis preferidas
En Johnny Rockets ocupan un pan más suave y esponjoso, pero que no es llenador y le da una sensación de liviandad a una hamburguesa un poco pesada y monstruosa, pero sabrosa hasta decir basta. Me gustó bastante este restaurante y le veo buen futuro. El local lleva instalado un poco más de una semana y me contaban que se llena todos los días, todo el día. Tanto así que incluso hay gente que no puede entrar, y otros que tienen que esperar hasta una hora para poder hacerlo.
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Yo inteligentemente pedí para llevar, me di una vuelta larga (la misma hora) y volví a buscar mi comida. Creo que deben solucionar el tema de la sobre ocupación del local, ¡pero el visionario que trajo la franquicia, debe estar saltando en una pata de felicidad!
Johnny Rockets, Av. La Dehesa 1201 Local 103. Recomiendo la Smoke House Single, ¡¡chanchísima!!
