Así como hay recetas muy rápidas de hacer, otras super sabrosas y otras que son un feliz descubrimiento. Hay un grupo en las que sólo hay que confiar y entregarse. Creer que lo que está puesto en el papel ya lo hizo alguien antes que uno y funcionó. Esto es lo que pasa con este Cerdo Agridulce, tomado del capítulo sobre Comida China.
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El título pintaba bien, los ingredientes estaban en la cocina y hacerla parecía relativamente sencillo. No reparé en la preparación hasta que me puse manos a la obra. Lo primero es fácil, cortar la pulpa de cerdo (yo tenía lomo) en cubitos de dos centímetros y dejarlos marinar por una hora con dos cucharadas de salsa de soya y sal. Bien hasta ahí.
Ahora la salsa. Después de saboreados los resultados, sólo puedo decir, confianza, poca reflexión y adelante no más. Hay que mezclar: 2 cucharadas de salsa de soya, 1 cucharada de azúcar, 3 cucucharadas de Ketcup. (Se acuerdan de ese comercial ¡Malloa Dame Ketchup! bueno, ese mismo), 2 cucharadas de miel y una taza de caldo de pollo, mantener caliente.
Aparte, hay que poner el en sartén aceite de maní y saltear una cebolla cortada muy fina y un pimentón y también reservar. La idea es que estén suaves y transparentes. Ya marinado el cerdo, se mezcla un huevo con una cucharada de Maicena y cuatro cucharadas de agua. La idea es pasar los trozos por este batido y de ahí al sartén en aceite caliente para que se doren. Ojo que parece rápido pero hay que darles unos minutos para que alcancen a cocinarse por dentro. ir manteniéndolos calientes en el horno mientras va friendo todo.
Ahora la presentación! La verdad la verdad, es que una vez más esta receta está muy mal editada, por lo que haré mi humilde interpretación. Lo primero es mezclar las cebollas y pimientos con la salsa y luego, dice mi maestra, pasar los trozos de cerdo medio minuto por ella para que no ablande la fritura de fuera. Asustada por esta alternativa, preferí servir el cerdo y bañarlos en la salsa cuando armaba los platos. Creo que quedaron muy muy buenos.
Ahora, al día siguiente, seguí la indicación al pie de la letra y la cosa cambió radicalmente, la salsa cobró más brillo y espesor al dejar ahí el cerdo unos segundos. Vale la pena intentarlo, pero con mucha agilidad. Al final final final, no resultó tan sencillo y rápido de preparar, básicamente por que son decenas de cubitos yl porque la explicación no está muy bien escrita. Pero salvando esos obstáculos, quedó increíble, con el dulzor justo, la salsa de un color rojo italiano, la cebolla con tonos acaramelados. Perfecto.
